Día 63
Sábado, me levanté hechica peazos. Me estaba poniendo mala, bueno ya lo estaba, podía sentirlo en mi interior.
Me encontré con una sorpresita de ko más desagradable: alguien había vomitado en medio del pasillo, caso obstaculizando el paso. No fui yo, así que no pretendía limpiarlo.
Desayuné y como me había levantado prontito me fui a dar un paseo, pero esta vez hacia el otro lado de Iisalmi. Es una ciudad pequeñica, en un rato te la ves entera. Llgué hasta el Halpa Halli o como se quiera llamar aquel lugar. No hay mucho que ver, es tipo Carrefour, y me dio hambrecilla así que me tomé un menú hamburguesa y tras media hora esperando a que me lo sirvieran, volví dándome un paseito hasta casa. Hice una paradita en mi banco a fumarme un cigarrito, el primero del día y esque realmente no me encontraba muy bien.
Cuando volví me encontré con la misma escena: el vómito. Alba había estado haciendo averiguaciones, y esque por lo visto había un hombre durmiendo esa noche en el hostel, y él había sido el responsable del acto, que se conoce que el hombre no controló con el alcohol, y así acabó.
Aquello empezaba a oler mal, así que cogí una fregona, o una mierda de las que aquí llaman fregona y me enrollé una bufanda alrededor de la cabeza impregnada en perfume y cogimos Alba y yo y nos pusimos a limpiarlo. Las polacas nos ayudaron, por lo menos dándonos apoyo moral, por que lo que es la demás gente del hostel no movió un dedo. Arcadas incontrolables, tropezones rebeldes, al final dejamos el suelo impoluto con la ayuda de Tom y Peppi.
Nos tomamos un cafelito y nos vimos una serie. Ángel se había ido con Ansku y Anni a pasar el finde fuera.
A eso de las 9 y media empezamos a beber un poco, una sidrita, una cervecita y entonces salimos. Un poquito de Cave y un poquito de Bepop, pero nos fuimos pronto a casa, yo estaba nada más que regular y necesitaba descansar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario