Día 93
Lunes, un poquito de hospitalcito que tocaba.
Nos pusimos la alarma a las 6, pero decidimos retrasarla un poquito, y nos levantamos una hora más tarde reventadas, porque eso de dormir 3 horas y aguantar 7 horas de hospital no le viene bien a nadie.
Pero nos pusimos a ello, desayunamos y tiramos para el hospital, a urgencias Alba y yo y Ángel al quirófano.
Mañana ajetreada, cuando digo ajetreada digo que había 3 o 4 pacientes, pero es que aquí en Finlandia se agobian con nada.
Apenas hicimos cosas, pero estuvo entretenida la mañana. Hicimos algún que otro parón para café, a media mañana nos tomamos el pollo con pimiento y tomate y entonces pasó algo de lo más triste. Estando Alba y yo trannnquilamente haciendo nuestros electros y nuestras tomas de constantes, nos llegó una tía, papel en mano, a preguntarnos qué significaba aquello, era un diagnóstico en español, de algún tipo de cáncer de piel. No sabemos de quién ni de dónde salió, pero el caso es que recurrimos al traductor de Google, que bien lo podría haber hecho ella, pero bueno así nos roneamos un poquito, que nunca viene mal. La idea era ir a devolvérselo a la segunda planta, pero queríamos una segunda opinión, así que le preguntamos a Liisa, que muy ocupada ella nos remitió a un médico. Y allí que se ve a Alba, con el médico conversando, explicando este que no se preocupara, que no era nada grave, un poquito de cáncer pero que tiene cura, no te vas a morir. Y Alba sonriendo y asintiendo con la cabeza, entonces nos fuimos a buscar a la tía. Nos sorprendimos cuando encontramos unos escudos en la pared, y pensamos que la magia de la isla nos estaba intentando decir algo. Lo único que pasó fue que había una tía detrás nuestra riéndose de nosotras, y nosotras contentas y felices encontramos a la que buscábamos y le dimos el papel. Intentó explicarnos en un inglés bastante pobre para qué era aquello, pero no nos enteramos bien.
El caso es que volvimos a urgencias, y poco a poco el tiempo pasó y llegó la hora de irnos, salimos y nos fumamos un cigarrito esperando a Ángel y nos fuimos al Maxi a comprar cosicas.
Llegamos a la residencia y nos echamos una siesta, bueno yo al final no, me bajé a la cocina a estudiar un poquito, que el miércoles teníamos el examen de neurología. Descubrimos que era el miércoles este mismo día, pues pensábamos, ilusos nosotros, que era el viernes. Pero bueno, nos tiramos la tarde estudiando y viendo perdidos, toda la tarde, aunque más perdidos que estudiar, un 80-20%. Nos fuimos pronto a la cama, que al día siguiente teníamos el Final Seminar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario