sábado, 17 de abril de 2010

DÍA 94: Final Seminar

Día 94

Martes, Final Seminar.

Nos levantamos pronto, para un día intenso y duro. Desayunamos y nos fuimos para Savonia, lloviendico que estaba, y casi nos atropella un tren cargado de madera. Pero llegamos sanas y salvas, imprimimos el teatro que íbamos a hacer y nos fuimos al auditorio.

Ensayamos un par de veces el teatro, y entonces comenzó la ceremonia, con Ewa como maestra.

Primero alguna presentación chorra, luego vino nuestro show y luego una presentación con fotos nuestras, aquí Alba y yo no podíamos más, se cebaron con nosotras de mala manera, poniendo nuestras mejores fotos de Volumen 3, Alba rapeando, todas ciegas. Nos echamos unas risas escandalosas en aquel lugar, y entonces hubo un descanso para la comida, después de que el mismísimo profesor de inglés dijera unas palabras acerca de las familias amigas esas.

Comimos y fumamos tranquilamente, nos preparamos la presentación que teníamos después al solecito en la puerta de Savonia.

Llegó la hora de las presentaciones, a cada cual más aburrida, cada una de lo que habíamos hecho cada uno aquí en Finlandia. Cuando llegó nuestro turno, la gente estaba ya medio dormida, por lo menos fuimos breves, y fue todo un acierto la forma de terminar de Ángel: "y que más puedo decir, venimos con nieve, y nos vamos sin nieve". Sublime.

Entonces ya cuando estaba tol pescao vendío, pues nos fuimos para casa, con las polacas que se pararon por el camino a dejar las flores que les habían regalado, por lo del accidente aéreo de Polonia, en una especie de monumento conmemorativo que había ahí, en mitad de la calle.

Llegamos al hostel y nos pusimos a estudiar como locas, bueno yo, porque Alba se durmió un ratito. El examen era al día siguiente, y casi ni habíamos empezado, así que cuando Alba despertó nos pusimos manos a la obra intercalando con un poquito de perdidos, a little solamente. Y entonces, como Catherine se iba al día siguiente ya para Kenia, decidimos hacer algo para despedirla, las polacas prepararon té y unos bizcochos y nos pusimos a comérnoslos en el salón. En esto que llega Raíces, cámara en mano, y empezó a decir toda clase de gilipolleces, ahí que se vio rodeada de chicas, empezó a contarnos que estaba enamoraito de todas nosotras, que si estaba en lo más alto del mundo, no quería revelar su edad, y mil cosas que no se pueden relatar aquí, pero que están grabadas en vídeo. Ya cuando le vi, a él y a Rufinillo, cantando y bailando Russian Girls, decidí que era el momento de irme a la cama, tranquilamente, que al día siguiente teníamos hospital.

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