Sábado.
Hay un problema muy grande en Finlandia, y es que no hay persianas. Para dos días que tengo para levantarme a la hora que me da la gana, pues no oye, a las 9 y media ya está entrando el sol, ¡qué digo el sol!, la claridad, porque si por lo menos hubiese sol, pues mira, me alegra el día. Pero no, un cielo tristemente nublado, neviznoso, pero que cómo jode. Será el reflejo de la nieve o yo que sé qué es, pero el caso es que no te deja dormir. Me tengo que comprar unas "gafas para dormir", osea un antifaz de esos molones que llevan en las películas.
El caso es que nos levantamos tarde, que aunque no se pueda dormir bien, nos gusta ronearnos bien en la cama.
Comimos pasta y por la tarde estos se echaron una siesta, pa no perder la costumbre, y yo me fui... ¡a la piscina!. Con las polacas y las rusas. La verdad es que lo pasamos bien, una horita nadando, en el jacuzzi de agua caliente, sauna, ¡tiene de todo!. Y por solo 2.30 €. De lujo vaya.
De vuelta a la resi, me encontré con que Alba y Ángel se iban con Heini a pasear, pero yo me quedé en casita ordenando mi cuarto y lavándome el pelo, con todo lo que eso conlleva.
A eso de las 7 de la tarde aparecieron estos dos trayendo ¡24 Olvis!, también la cena y a Heini, para pasar la tarde. Estuvimos jugando al duro en todas sus modalidades, incluyendo la de tirar la moneda con la frente. El caso es que no eran ni las 8 y ya estábamos medio ciegos.
puedo decir, y digo, con orgullo que me he leido tu puto blog entero
ResponderEliminarC
jajajajajajaja toma yaaaaaaa me alegrais el dia entre todos ^^
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