domingo, 21 de febrero de 2010

DÍA 39

Día 39


Keskiivikko.

Nos levantamos a una hora decente, las 11 de la mañana. Hoy era día de Survival Finland, a las 14.15, así que tras desayunar un cafelito con bizcocho, nos fuimos a la universidad por el sitio nuevo, con idea de comer allí.

Por el camino nos hicimos unas cuantas fotos para nuestro querido Pepeju, comimos y nos compramos un Kissmet para luego. Tutoreamos y nos roneamos un rato, que si cigarrito, que si cafelito, que si una rusa y un austriaco me sangran un cigarro,... hasta que llegó la hora de la clase, nuevamente en la sala de ordenadores. Cuando empezó la clase y Jani vio donde estábamos, quiso suicidarse, pero decidió no hacerlo, ya que tenía muchas cosas que enseñarnos. A mitad, paroncito para piti, compartido, porque no teníamos ni tabaco de liar.

Cuando por fin acabó la clase, esperábamos tener la suerte de que alguien nos llevara a casa, pero no, tuvimos que irnos andando. Citymarket a comprar, y al llegar a la resi redecoración del cuarto. Camas paralelas, nevera a la esquina, lámpara fuera y percha dentro, un cuadro por aquí, Alba calcinada por la calefacción, etc. Irreconocible vaya.

En eso que llegaron los tutores, Ansku, Anni, Inna, y el sobrino de Jeiko, Marko. En realidad es amigo de Ansku, pero nos gusta pensar que cualquiera que se llame así tiene relación con el ya famoso personaje. Vinieron a recogernos, pues nos íbamos al Sitio de los trineos (no sé como se llama todavía). ¿Y cómo íbamos a ir hacia allí? Pues nada menos que en un camión de bomberos tuneado, conducido por John Travolta, y es que aquí en Finlandia se estila mucho ir con tupé. Y allí que nos metimos los españoles, los tutores, Tom y Peppi.

Llegamos al sitio y había pechá de ente, estuvimos tirándonos con el trineo, jugando a juegos chorras, bebiendo choclate calentito con chorreones de alcohol. Nos lo pasamos bien, y en esto que llegó de nuevo Travolta a recogernos, y esta vez dio un rodeo para enseñarnos su arte conduciendo, en cada parking que veía allá que se metía a hacer derrapes con el camión, que unos cinturones de seguridad no habrían venido nada mal.

Llegamos a la resi a eso de las 8 y la Alba, pa no perder la costumbre, se echó un rato. Yo me fui a hacer cosas y a cenar. Cuando subí a eso de las 10 me encontré que Alba todavía dormía, y nosotros que casi nos íbamos ya, así que la desperté y ésta, desorientá perdía, se levantó y ¡sorpresa! la tía se acuesta ya con los vaqueros pa no perder tiempo en vestirse. Economizando recursos, dí que sí.

Y llegó la hora de salir. En el coche de la Supremísima, llegamos a Nellys, sin morir en el intento, gracias a Dios. Vimos un emocionantísimo partido de hockey sobre hielo, Finlandia contra Bielorrusia, te cagas. La gente to tensa, al final ganaron, pero estuve a punto de ponerme a despotricar en perfecto finlandés contra el equipo, ya que el alcohol empezaba a hacer mella en mí. Decidí que no sería buena idea, así que me pedí otra cerveza.

Nos acompañaba nuestro amigo MrCock, que se lo pasó divinamente también.

Luego nos fuimos al Cave, pero la gente comenzó a desaparecer poco a poco, hasta que nos quedamos 4 gatos, 6 en verdad, que nos fuimos al Aleklubi. Allí, se conoce que Ángel estaba más ciego que una perra, incidentes con roneanta girl, preguntas indiscretas del Peppi, y un par de copas de más, nos hicieron darnos cuenta de que era la hora de irnos. No sin antes pasar por Maribella, un poquito de showarma pal cuerpo.

Y tras una emotiva despedida, nos fuimos para casa. Al llegar decidimos que a las 8.15 iba a ir a clase la puta madre de Marjatta, así que me fui a la cama más que tranquila, a soñar con columpios y días soleados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario