Día 35
Dormí como un dulce bebé, hasta casi las 2. Comimos una pasta con bacon como la que me hac mi papá en Málaga. A eso de las 3.30 llegaron Sabina y Markus, que venían a cocinarnos y a pasar la tarde con nosotros. Se fueron a comprar al Citymarket, y le encargué a Ángel que comprara boquillas, pues no teníamos ni una, y el día anterior ya tuvimos que recurrir al arte de la reutilización. Fue tan listo que le dejó tal tarea al mismísimo hijo de Jeiko, con tan mala suerte que compró lo que le salió de las mismísimas pelotas y nos trajo unas boquillas tamaño familiar. Pero bueno, se lo perdonaremos.
También hicieron parada en la licorería, a comprar algo de alcohol, pues tenemos ya la Olvi que se nos sale por las orejas. Compró Ángel un vodka Finlandia, 20€ la botella, y para Alba un Beefeater, otros 20.
Cuando llegaron, se pusieron con la cena, una especie de arroz con verdura y pollo y bacon y piña. Estaba rico. Después hicimos un cafelito y les sacamos unas galletitas, NUESTRAS galletitas. Chulo, cómete una o dos, no me dejes sin. Eso nos pasa por echarnos amigos gorrrdos.
En fin, que nos dieron las 7 de la tarde y ya habíamos cenado, dormido siesta, visto series, y no teníamos nada que hacer. Así que me fui con mis planchas a otra parte mientras Ángel se sacaba el vodka y empezaba a darle duro al tema.
A eso de las 9 él se fue a casa de la Roneanta a beber allí con sus amigos, y nosotras nos quedamos aquí haciendo tiempo hasta que se nos hizo la hora de salir. Tom, Simon y Peppi nos esperaban, y nosotras ¡2 minutes! pero se hartaron y se fueron. En esto que se me antojó una cerveza, como no tenía abridor decidí intentar una vez más con un mechero. Lo conseguí, y no en 7 minutos, sino en pocos segundos. El mayor logro de mi vida.
25 minutos después salimos del hostel, rumbo a Cave. Por el camino, al ir a cruzar una calle, un coche hizo el amago de frenar. Sólo el amago, porque cuando Alba se dispuso a cruzar el coche aceleró y casi se la lleva por delante, a lo que ella contestó en un perfecto castellano: "me cago en tu puta madre".
Al llegar, contamos la experiencia. Hubo un momento muy triste cuando Peppi le dijo la hora en alemán a Simon, y Alba le dijo que la repitiera y éste lo hizo pero en inglés. Se conoce que nuestros ingleses son diferentes, y se ve a Alba repitiendo la hora en inglés y el Peppi flipando.
Nos libramos de pagar el guardarropa gracias a nuestro amigo Tatu, y me pedí una sidra, me estoy aficionando cosa mala.
Tras Cave, vino Aleklubi, y por el camino el melenudo amigo del primo de Joaquín Cortés, se conoce que vio 50€ en el suelo y que intentó recogerlos con la boca. Cuando estábamos en la puerta, presenciamos una pelea finlandesa, muy emocionante. Que si un ojo morado por aquí, una epistaxis por allá, vittu! perkele! etc, etc.
Y poco más, estuvimos un rato allí hasta que nos echaron a las 4.30 o así y para casita a dormir.
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