jueves, 4 de febrero de 2010

DIA 22

Día 22
Vale este día era domingo, y Ángel se fue temprano porque quería ir a dar una vuelta, o eso es lo que él dice.
El caso es que nos quedamos Alba y yo en la resi y decidimos hacer de comer, bueno lo decidí yo, que tengo los sandwiches mixtos bastante harticos ya. Así que me dispuse a hace una sopa de arroz, o eso pretendía, porque al final sopa lo que se dice sopa como todos la conocemos no era.
Vamos que daban ganas de echarle tomate y comérselo solo. No se que me pasa ultimamente en la cocina pero nada me sale bien.
Aún así, no hay nada que con paprika, pimienta y puñados de sal no esté bueno.
Ángel se había marcado el detallazo de traer un pastelito de arándanos, así que nos hicimos un cafelillo y nos lo tomamos agusto.
Tras esto, pues nada lo de siempre, nos pusimos a vaguear un rato y tal.
Pero ocurrió algo muy gracioso. De pronto veo que Alba llega con la cara descompuesta y llena hasta las pestañas de nieve. ¿Qué ha pasado?, pregunté. Entre risas me pidió que la siguiera, y me recreó los hechos. Resulta que fue a tirar la basura, son 20 metros, pero en el trayecto se cayó dos veces, una al ir y otra al volver.
Cabe destacar que la recreación fue tan fiel a los hechos, que casi se cae otra vez.
Y la verdad es que poco más. Bueno sí, la gente de Antena 3 se merece un premio, eso de poner el Internado para verlo el domingo es, cuanto menos, magnífico. Así que nos vimos el capitulillo, y luego nos fuimos a la cama, que al día siguiente nos tocaba hospital.

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