domingo, 14 de febrero de 2010

DÍA 32

Día 32
Mmmm hoy toca.... ¡Survival Finland!. Eso sí, a las 2.15 p.m..
Nos levantamos a eso de las 11, ya que queríamos llegar para comer en la universidad. Allá que nos encaminamos, amenizando en camino con todo tipo de canciones tipo Scauts, campamentos, Mago De Oz, algún sucio que otro... Llegamos y comimos con Anni, un arroz que estaba bastante bueno, con ingredientes de lo más aleatorio. Eché de menos los diferentes tipos de patata que ofrece Savonia.
Tras esto, en teoría, nos íbamos a poner a estudiar. Pero claro, no lo hicimos. Nos quedamos tutoreando un rato, hasta que llegó la hora de la clase en cuestión.
No fue una clase normal, fue una clase en una sala de ordenadores. Janni cariño, no nos hagas esto, porque sabes que no vamos a atender si me dejas conectarme a internet.
A mitad de la clase, paroncito para fumar, fumeta break, o como se le quiera llamar. Reanudamos, y seguimos aprendiendo un poquito de finlandés.
Al terminar la clase, se suponía que teníamos una clase con Marjatta, pero decidimos no ir porque había partidito de voleybol. Que guapo el voleybol, pero no, gracias. Preferí quedarme fuera, en los ordenadores hasta que escuché como alguien se ponía a cerrar puertas y me entró la paranoya, a ver si me iban a dejar encerrada aquí. Así que me fui, solita, para casa. No sin antes hacer una parada en correos, pues tenía que enviarle unos papeles a mi madre. Me tiré un buen rato intentando averiguar qué papel exactamente era el que tenía que enviar, e intentñandome comunicar con la tía de allí. Al final lo conseguí, y acto seguido recibí la llamada de Ángel, que me pedía que si por favor, podía comprar unas cervecillas, ya que era miércoles, casi se me olvida. Así que otra paradita en citymarket, cervecitas pa la saca, pero claro, se conoce que 12 Olvis en botella pesan un bastante, y el camino de vuelta fue durillo, cuanto menos. Encima, si me pongo a innovar (como me ha dado por hacer ultimamente), y tiro por caminos que desconozco, el riesgo de perder un dedo por congelación, o un brazo por falta de riego sanguíneo, aumentan hasta límites insospechados.
Pero bueno, llegué a casa sana y salva, y Alba estaba esperándome impaciente pues no tenía llave de la habitación. Pero... un momento. ¿Cómo ha llegado Alba antes que yo?. Pues porque la han traído en coche, a ella y a Ángel. Encima en un BMW blanco, de un tipo que, mínimo, niño peleah debía ser. Tíos mierda.
Una vez en la resi, a eso de las 6 y media o 7, empezaron a llegar tutores. Vino Inna, con su flamante novio francés, del cual no recuerdo el nombre, pero que era mu majete.
Estuvimos bebiendo y riendo hasta que llegó la hora de salir.
Primero Nellys, como manda la tradición. Cervecita por aquí, cigarrito por allá. Luego Cave, más de lo mismo. Imagen curiosa: Lana pescando a Pekka. Que estilazo, madre mía. Retírate muchacha, no se te da nada bien.
Y tras esto poco más, volvimos a la resi Katy y yo antes que los demás, que no sé donde se quedaron. Al llegar, un poquito de comer y a la cama. Cuando llegué al cuarto, desperté sin querer a Alba. Sí, la muy vaga no había salido, pues al día siguiente había que ir al hospital. Yo decidí ir de tarde, para poder salir. Ella lo decidió mientras dormía, pues se levantó sobresaltada y me comunicó su decisión, tras esto cerró los ojos y volvió a dormirse.
Y hasta aquí el día 32.

No hay comentarios:

Publicar un comentario